¿ICE puede arrestar a inmigrantes indocumentados que viven en Iglesias Santuario?
El caso de Berrones ha vuelto a suscitar preguntas sobre el creciente número de iglesias "santuarios". Aquí hay algunas respuestas
Cuando Jesús Berrones tuvo la sospecha de que agentes de Inmigración y Aduanas estuvieran a punto de deportarlo, el padre indocumentado de 30 años, que tiene un hijo de 5 años que lucha contra la leucemia, se refugió en una iglesia del norte de Phoenix.
Los oficiales migratorios se mantuvieron alejados, aunque lo más probable es que supieran que Berrones estaba en la Shadow Rock United Church of Christ. Llevaba un brazalete de monitoreo GPS ordenado por ICE, alrededor de su tobillo.
Tres días más tarde, los funcionarios de Inmigración y Aduanas le otorgaron a Berrones una suspensión de 1 año, después de que su caso generó la atención de los medios nacionales. Berrones salió de la iglesia el mismo día y regresó a casa con sus cinco hijos estadounidenses y su esposa ciudadana estadounidense, mientras su caso de deportación se revisa en un tribunal de inmigración.
Berrones fue el séptimo inmigrante que se refugió dentro del recinto religioso Shadow Rock United Church of Christ. Un inmigrante más permanece en la iglesia. Sixto Paz ha estado viviendo allí desde el verano de 2016, manteniendo una lucha contra su deportación.
El caso de Berrones ha vuelto a suscitar preguntas sobre el creciente número de iglesias "santuarios". Aquí hay algunas respuestas.
¿ICE tiene la autoridad para arrestar a inmigrantes que viven en iglesias santuario?
Sí. No hay ninguna ley que impida que la Oficina de Inmigración y Aduanas arreste inmigrantes que se refugian en casas de culto, donde se les ofrece refugio a los inmigrantes que enfrentan la deportación. Legalmente tienen la autoridad de acudir a las iglesias y arrestar a los inmigrantes que se han refugiado allí.
¿Por qué ICE no ha arrestado a los inmigrantes en las iglesias santuario?
ICE no arresta a los inmigrantes en las iglesias porque se los considera "lugares sensibles", según una política creada en 2011 durante la administración del presidente Barack Obama. La medida, por ahora, se ha mantenido vigente durante la administración del presidente Donald Trump.
La ordenanza define lugares sensibles como lugares de culto religioso, escuelas, hospitales, sitios para funerales y bodas, y manifestaciones públicas como concentraciones, marchas y protestas. Bajo la política, los oficiales de ICE deben consultar con los supervisores cuando van a realizar a cabo acciones del cumplimiento de la ley en o cerca de dichos lugares, y luego recibir la aprobación de un alto funcionario de ICE.
"Esta medida está pensada para garantizar que los agentes de ICE ejerzan un buen juicio al aplicar la ley federal o al enfocarse en lugares sensibles, realizar esfuerzos sustanciales para evitar alarmas innecesarias a las comunidades locales", señala un memorando de operación, escrito por John Morton, el ex director de ICE.
Sin embargo, la nota subraya que la disposición no tiene la intención de prohibir categóricamente las operaciones del cumplimiento de la ley en lugares sensibles y que los oficiales de ICE no necesitan aprobación previa, cuando una acción involucra terrorismo o seguridad nacional, la búsqueda de un criminal peligroso o exista un riesgo inmediato de destrucción de evidencia que involucra un caso penal.
¿Los líderes de la iglesia están violando la ley al albergar a infractores de inmigración?
No está claro. En 1986, 11 trabajadores de la iglesia fueron procesados por cargos federales relacionados con su participación en un movimiento santuario, que proporcionó refugio a inmigrantes que huían de la violencia en Centroamérica. Seis fueron condenados por conspiración, incluido el reverendo John Fife, el ex pastor de Southside Presbyterian Church, en Tucson, quien continúa brindando refugio a los inmigrantes que luchan contra la deportación.
Sin embargo, ningún trabajador de la iglesia ha sido procesado desde que se inició el movimiento santuario más reciente en el 2014, dijo Noel Andersen, coordinador nacional de base para Church World Service. Andersen sostiene que los líderes de la iglesia santuario no están violando la ley, porque no hacen su trabajo en secreto.
"No lo vemos como un refugio", dijo Andersen. "Son casos públicos. No estamos encubriendo a nadie. No estamos ocultando a nadie".
¿Cuántas casas de adoración ofrecen santuario a los inmigrantes que enfrentan la deportación?
Alrededor de mil 100 congregaciones en todo el país están involucradas en el movimiento del santuario, dijo Andersen. De esas, 34 son hogar de inmigrantes que están luchando contra la deportación. Cinco de ellas están en Arizona: Shadow Rock, la Primera Iglesia Congregacional Unida de Cristo, la Iglesia Presbiteriana Universitaria en Tempe, y en Tucson, Southside Presbyterian y St. Francis en la Iglesia Metodista Foothills.
Las otras iglesias santuario involucradas en el movimiento ofrecen apoyo de otras maneras, tales como proporcionar alimentos, ropa y otras necesidades de las familias, porque la persona que normalmente se refugia es el principal sostén de la familia.
Los líderes religiosos tienen el cuidado de ofrecer refugio solamente a los inmigrantes que recibieron órdenes para salir de los Estados Unidos, pero que tienen un caso de inmigración con posibilidades para quedarse. Permitirles vivir dentro de la iglesia les da tiempo para continuar con su caso, dijo Andersen.
¿Han aumentado el número de inmigrantes que buscan refugio?
Sí. Desde que Trump asumió el cargo, 42 inmigrantes de todo el país se han refugiado dentro de las iglesias santuario, expuso Andersen. Eso es más del doble que el refugio buscado durante los últimos tres años de la administración Obama, cuando hubo un total de 20 casos; 12 en 2014; tres en 2015; y cinco en 2016, aseguró.
La razón del aumento es la postura más dura sobre la inmigración de Trump, dijo Andersen. Desde que asumió el cargo, la administración de Trump ha ampliado las prioridades de deportación para incluir a inmigrantes indocumentados como Berrones, quien en los últimos años de la administración Obama pudo permanecer en los Estados Unidos a pesar de tener órdenes finales o de deportación , comentó.
"Ahora la administración está diciendo: 'Venga a hacer su registro y vaya a comprar un boleto de avión para irse a su casa. Volver a su país de origen y tendrá un mes para arreglar sus cosas y luego te deportarán. Y si no vuelas a tu casa, te vamos a deportar por la fuerza ".