OPINIÓN

Capellanes de Hospice of the Valley brindan confort espiritual a pacientes hispanos

Los capellanes ayudan a que el paciente se olvide del dolor mientras la conforta y reza por ella en español, su idioma materno

Lin Sue Cooney
Hospice of the Valley
El capellán Cristiano Artigas visita con su paciente, Maria Estrada Hernandez.

Cuando Cristiano Artigas visita a su paciente, Maria Estrada Hernandez, en su hogar en el oeste de Phoenix, el capellán de Hospice of the Valley tiene una sola meta: Hacer que se olvide del dolor mientras la conforta y reza por ella en español, su idioma materno. 

"¿Cómo está su corazón?", le pregunta "El apoyo espiritual es muy importante. Sin esto, estamos vacíos... Cantaré para ti como lo hago siempre".

"Qué amable", dice Hernandez, una mujer de 63 años, madre de ocho hijos y abuela de 21 nietos amorosos.

La mexicana mira con asombro a Artigas mientras canta "Pescador de hombres", himno que parece haber sido el favorito del papa Juan Pablo. "¡Qué belleza!", exclama.

Cuando la familia llegó a Hospice of the Valley, Hernandez no sabía qué esperar. Seguramente, no esperaba que un capellán formara parte de su equipo de cuidado. Artigas siente orgullo al explicar que Hospice of the Valley, sin fines de lucro, se preocupa por todos y que nunca le ha dado la espalda a nadie en 42 años.

"En la comunidad hispana, este concepto de cuidados paliativos con apoyo espiritual es nuevo", le dice a Hernandez. "Y este apoyo está disponible independientemente de si la familia tiene seguro de salud. Estamos felices de poder brindar apoyo".

Hospice of the Valley capellán Cristiano Artigas.

En Hospice of the Valley, la Semana del Capellán, del 20 al 26 de octubre, es una oportunidad para generar consciencia sobre el rol integral de los capellanes en el apoyo de pacientes como Hernandez.

"Nuestros 18 capellanes son verdaderos regalos para nuestros pacientes, sus familias y nuestros empleados. Brindan inspiración reflexiva, apoyo espiritual, liderazgo y compasión a todos los que entran en contacto con ellos", comenta la Directora Ejecutiva Debbie Shumway.

Nacido en Nicaragua, Artigas estudió en los Estados Unidos. Tiene título de grado en enseñanza, una maestría en teología y un doctorado en sacerdocio. Se mudó a Phoenix para comenzar un ministerio hispano y es pastor en la Iglesia Luterana Santo Tomás. 

Veterano de la llamada Tormenta del Desierto y excapellán del ejército, llegó a Hospice of the Valley hace 16 años gracias a Jean Marie Stockton, directora de servicios clínicos del valle oeste.  

"Los capellanes aportan una perspectiva sobre la muerte que nadie del equipo tiene. Todos tenemos un elemento espiritual. Saber que hay miembros del equipo que pueden hablar sobre ese componente es el motivo por el cual el centro de cuidados paliativos se formó teniendo en cuenta el concepto de equipo", explica. "Cristiano logra una conexión profunda con los pacientes y sus familias. Lo he visto en acción y la gente siente inmediatamente su compasión y su preocupación por su bienestar".

El capellán, de 66 años, usa su canto para "aliviar e inspirar", comenta Stockton. Ese efecto de alivio se hace evidente desde el momento en que Artigas saluda a Hernandez, una de los aproximadamente 1500 pacientes hispanos que atiende el Hospice of the Valley. 

Paciente de Hospice of the Valley Maria Estrada Hernandez.

"Su capacidad bilingüe es fundamental para llegar a los pacientes y las familias cuyo primer o único idioma es el español. Estas conversaciones son más significativas cuando las escuchan directamente en su propio idioma", agrega Stockton.

 Artigas afirma que: "Nuestro trabajo no es un trabajo; es una vocación".  

Es un sentimiento compartido entre todos los capellanes, incluida Maria Denneny, quien es bilingüe y bicultural al igual que Artigas.

"Me encanta ser capellán en Hospice of the Valley porque puedo brindar apoyo a los pacientes y sus familias cuando se enfrentan a una crisis o el momento de la muerte, o cuando lloran por la pérdida de un ser querido", afirma Denneny, quien ha estado con la agencia durante 14 años. También enseña "Muerte, religión y espiritualidad" a los voluntarios hispanohablantes que ofrecen compañía a los pacientes.

Según su opinión, "Los médicos y los enfermeros cuidan el cuerpo; los capellanes cuidamos la mente y el alma".

Para obtener más información sobre Hospice of the Valley, llame al 602-530-6900 o visite hov.org.